La duración del blanqueamiento varía según los hábitos del paciente, como el consumo de alimentos y bebidas cromógenas que pueden manchar los dientes (café, té, vino tinto, etc.), y la higiene bucal. En promedio, los resultados pueden durar de 6 meses a 2 años. Mantener una buena higiene bucal y realizar blanqueamientos de retoque según sea necesario puede prolongar los efectos.