Si tu prótesis se daña, es importante que visites a tu odontólogo lo antes posible. Dependiendo del tipo y la extensión del daño, la prótesis puede ser reparada o reemplazada para restaurar su funcionalidad y estética.
No, las prótesis fijas metal-porcelana están diseñadas para mimetizarse con tus dientes naturales. La porcelana se puede teñir para que coincida con el color de tus dientes, proporcionando un aspecto muy natural.
Las principales ventajas incluyen su durabilidad, resistencia y estética. La combinación de metal y porcelana proporciona una solución robusta y natural para reemplazar dientes perdidos o dañados.
Sí, una vez que la prótesis se ha colocado y ha cicatrizado adecuadamente, puedes comer la mayoría de los alimentos. Es recomendable evitar alimentos extremadamente duros o pegajosos que puedan dañar la prótesis.
Cuidar una prótesis fija metal-porcelana es similar al cuidado de los dientes naturales. Debes cepillarte los dientes al menos dos veces al día, usar hilo dental diariamente y visitar al odontólogo regularmente para chequeos y limpiezas profesionales.
Cuidar una prótesis fija metal-porcelana es similar al cuidado de los dientes naturales. Debes cepillarte los dientes al menos dos veces al día, usar hilo dental diariamente y visitar al odontólogo regularmente para chequeos y limpiezas profesionales.
Con el cuidado adecuado, las prótesis fijas metal-porcelana pueden durar entre 10 y 15 años o más. La longevidad depende de factores como la higiene bucal, hábitos alimenticios y visitas regulares al odontólogo.
Una prótesis fija metal-porcelana es una restauración dental que combina una estructura interna de metal con una cubierta externa de porcelana. Este diseño proporciona la fuerza del metal y la apariencia estética de la porcelana, haciendo que la prótesis se vea como un diente natural.